La Radiofrecuencia Facial es uno de los tratamientos para el rejuvenecimiento del rostro más efectivos que existen en la actualidad.

Es una técnica muy segura y actualmente se la conoce como el nuevo lifting facial sin cirugía. Es efectiva, es indolora, apenas tiene contraindicaciones y no requiere de cuidados especiales una vez se ha finalizado la sesión, ya que no debemos pasar por el quirófano. 

En centro de Belleza Maleni Cantero contamos con una de las radiofrecuencias más eficaces del mercado. Específicamente, la radiofrecuencia que utilizamos es una Radiofrecuencia de 488Khz, indicada tanto para combatir la grasa como la flacidez. Gracias a esta tecnología hay menos dispersión de energía y de calor, se necesita mucha menos potencia y hay menos probabilidades de que el paciente presente efectos secundarios.

¿QUÉ ES LA RADIOFRECUENCIA DE 488Khz?

La radiofrecuencia de 488 khz es un tratamiento que emplea ondas de baja frecuencia, las cuales incrementan la temperatura de la dermis para activar la circulación sanguínea, lo que hace reavivar las células, regenerarlas y nutrirlas.

Es capaz de producir altas temperaturas a nivel interno de la piel afectando al interior de las células, dando lugar a la oxigenación de los tejidos y del flujo sanguíneo

Con todo esto, conseguiremos un aumento de la síntesis de colágeno y elastina en la piel, por lo que elimina la flacidez, la celulitis y algunas arrugas. Es muy utilizada en tratamientos de rejuvenecimiento de la piel debido a sus propiedades regenerativas.

¿A QUÉ ZONAS AFECTA LA RF 488KHZ?

Las zonas más habituales de tratamiento son:

-       Frente: Ayuda a levantar las cejas y tensar la piel

-       Ojos: Densifica y tensa la piel localizada alrededor de los ojos levantando la mirada.

-       Pómulos: Tensa ligeramente la piel de la zona y minimiza los poros.

-       Ovalo facial y perfil mandibular: Reduce el descolgamiento de los tejidos disminuyendo la papada.

-       Cuello: Estira la piel y suaviza las arrugas más profundas.

¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?  

Es un tratamiento indoloro, seguro, no suele presentar efectos secundarios, tan solo en algunos tipos de pieles más sensibles, un leve enrojecimiento y/o hormigueo. Por todo esto, este tratamiento es apto para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles

 A lo largo de la sesión, el paciente sentirá una sensación de masaje con calor.

Durante el tratamiento, se coloca una placa metálica (electrodo de retorno) en la espalda, abdomen u otra zona según el área que se vaya a tratar y se trabaja con dos electrodos distintos.

En la primera fase se usa el electrodo capacitivo que llega a los tejidos superficiales y activa la vasodilatación.

En la segunda fase se utiliza el electrodo resistivo que es más profundo y capaz de llegar a los tejidos grasos más densos.

Como cualquier tratamiento estético, hay que acompañarlo con ejercicio de forma regular, así como de una alimentación variada y saludable.

¿CADA CUANTO SE REALIZA?

Es un tratamiento que se realiza en varias sesiones, el número de las mismas variará en función de la zona o zonas que se pretendan tratar y de las características específicas de cada paciente.

Cada sesión tiene una duración aproximada de 30 minutos y se puede realizar cada 15 días o en incluso una vez a la semana según las necesidades de cada paciente y recomendaciones del profesional.

Es importante que el paciente aumente la hidratación de la zona a tratar desde unas semanas antes de realización de la sesión, así como aumentar la ingesta de agua antes y después de cada sesión.

Durante el periodo de tratamiento, no es aconsejado llevar a cabo duchas de agua muy fría o muy caliente en la zona donde se está llevando a cabo las sesiones.

Es muy importante que el paciente cubra la zona afectada para protegerla del frío y evite ir a lugares en los que haga mucho frío, nadar y aplicarse productos fríos en la piel.

¿CUALES SON LAS CONTRAINDICACIONES?

No se debe de usar este tipo de tratamientos en personas con:

-       Marcapasos o implantes electrónicos, protesis o implantes de metal o stens.

-       Mujeres embarazadas o que estén dando lactancia.

-       Enfermedades de la piel: infecciones, inflamación, quemaduras, heridas abiertas.

-       Enfermedad pre o neoplásica, ya que puede aumentar el flujo sanguíneo y estimular el crecimiento de células cancerígenas.

-       Patología psiquiátrica grave.

-       Tromboflebitis, o antecedentes de trombosis.